05 enero 2009

Llegan los Reyes...

Un año más es 5 de enero. Para millones de niños, una noche mágica, especial, cargada de ilusiones y de anhelos en forma de regalos.
Para otros muchos millones, una noche más. En guerra. Sin alimentos. Con frío. Hambre. Enfermedad.

Es una noches de contrastes, sin duda. Como muchas otras, como muchos días. Contraste entre un mundo civilizado, o que se llama así, y un mundo que tenemos ahí, a la vuelta de la esquina y que calificamos con el eufemismo, un poco en desuso, de "Tercer Mundo".

No me suelo poner, en absoluto, sentimental ni blandengue ni siquiera en estas fechas, pero si que me gusta reflexionar un poco y dejar fluir los pensamientos, ante estas fiestas que se acaban ya. El día de Reyes marca el final, como la Nochebuena anuncia el inicio de las Navidades.

Hace unos años, cuando erámos más inocentes, menos consumistas, cuando teníamos mucho menos donde elegir (y que recibir) que nuestros hijos, salíamos ávidos a recoger caramelos a las cabalgatas de Reyes. Hoy, en la mayoría de cabalgatas, ponen más énfasis en recoger caramelos las abuelas y madres, que los propios niños. ¿para qué, si durante el resto del año tienen golosinas cuando quieren? Hemos ganado mucho, en bienes materiales. Pero hemos perdido casi toda capacidad de sorpresa. Hoy en día nuestros hijos tienen juguetes todo el año. Y videojuegos. Y libros (más bien pocos, por cierto). Fiestas de cumpleaños a todo tren. En final de curso (con buenas notas, o no). En Navidad, importando Papa Nöel. En Reyes. Regalos y más regalos.

Nos guste o no, valoramos poco lo que tenemos.
Simplemente apelo a la sencillez. A valorar lo más importante que tenemos: cariño, salud, amistad, afecto. Todo aquello intangible, imposible de almacenar, con un valor elevado y un costo cero para quien lo da, y un valor infinito para quien lo recibe.
Yo no voy a lavar mi conciencia colaborando ahora con un donativo. Intento hacerlo todo el año colaborando con Médicos sin Fronteras, Umbele y la Cruz Roja Española. Es mi modesta, pero permanente aportación cada mes a estas ONG's.

Feliz noche de Reyes.

Para recordar como eran nuestras Navidades, que empezaban cuando El Corte Inglés anunciaba la Navidad y cuando llegaba el (esperado) spot de Freixenet..., ahí va eso


02 enero 2009

Un nuevo año...

Es tiempo de topicazos. De hacer balance del pasado año, de pensar (realizar, con suerte, alguno) propósitos para el nuevo, y de encarar un año más (un año menos para los pesimistas).

Las fechas señaladas tienen eso, que las tenemos señaladas en nuestro calendario físico (y en el mental) y tendemos a asociar ciertos actos a ellas. Hay que ser solamente más solidario en Navidad? Hay que querer más a la pareja en el día de los Enamorados? Hay que comprar libros sólo en Sant Jordi? Hemos de replantearnos sólo nuestra vida el 31 de diciembre, pensando en el nuevo año?


No, y no. Rotundamente no. Hay que vivir dia a dia.

Cualquier dia puede ser (debe ser) el dia de los Enamorados. Cualquier dia podemos (debemos) hacer propósitos de mejora, cambio, enmienda, en nuestras vidas. Compremos un libro hoy porque sí, compremos una flor a esa persona especial, hagamos la llamada de teléfono a ese amigo/a olvidado y no esperemos a que sea nochebuena. Deseemos lo mejor hoy y siempre a nuestros seres queridos. Seamos solidarios, cada día. Es mejor colaborar regularmente con una o varias ONG (ver mis links: colaboro con) que un dia "porque toca".

Seamos auténticos, seamos nosotros mismos, TODOS los días del año.

Al respecto, me gusta lo que decía la gran canción de uno de los mejores grupos que ha dado el panorama musical español: Danza Invisible: "Fiesta después de la fiesta". .."regalos de Navidad, borrachera fin de año y una tarta de corazón el dia de los enamorados.

En su web http://www.danzainvisible.com/hay otras grandes canciones, pero os pongo ésta que merece mucho la pena...(no se puede copiar y pegar porque está protegida pero ahí va, pegada como buenamente se puede).